sokai dojo zen
Gestos vacios. Yoshida Kenkō

Coger un pincel nos predispone a escribir algo con él, y al coger un instrumento sentimos la necesidad de producir un sonido. Una taza de sake en la mano nos hace pensar en el sake, y los dados nos provocan la idea de jugar.
El contacto en si mismo siempre provoca una necesidad asociada.
Un simple vistazo a una frase de la enseñanza de Buda te lleva a leer el conjunto del texto, y sin saberlo has rectificado años de error. Si no hubieses abierto el texto justo en ese momento no habrías podido obtener la comprensión justa. Este es un ejemplo de la virtud del contacto.
Aunque no tengas fe, el hecho de verte frente a una imagen religiosa con un collar de cuentas en la mano y recitando un sutra, ya es en si mismo realizar una acción virtuosa.
Con sólo sentarte en el zafu, aunque en ese momento estés distraído, vas a entrar en el estado meditativo antes de darte cuenta.
Los fenómenos y la esencia son inseparables. Si la acción exterior es justa, la realización interior sigue naturalmente a esa acción.
No critiques esas acciones diciendo que son hechas sin convicción, eso que llamas "gestos vacios" en realidad merecen nuestro gassho.
Yoshida Keikō (1283-1352), monje zen, poeta y ensayista que vivio en el Japón medieval.
(Fondo y forma, gesto y espíritu, postura justa del cuerpo y satori... sin separación, como los afluentes que fluyen en la oscuridad y el manantial que brota son no dos... Un gesto vacío también es gassho)