top of page
Buscar
  • Foto del escritorsokai dojo zen

Subhūti bikkhu, el Gran Benefactor / Series DhammaBuda

Subhūti fue uno de los diez principales discípulos del Buda, conocido por

su profunda observación de la vacuidad, fue el hijo de un canciller de nombre Sumana, y hermano de Anatha-pindika.

Subhūti fue conducido por su tío a

la presencia del Buda, el Honrado por Todas las Existencias, cuando éste vivía con su sangha en la cueva de Jeta. Allí Subhūti escuchó al Buda exponer el Dharma, y decidió dejar atrás el mundo y ordenarse monje. Subhūti se entrenó en la meditación sentada, con las piernas cruzadas (zazen), y se fue a vivir al bosque para profundizar su práctica de la felicidad de la meditación, abandonando el estado de samadhi únicamente para ir a mendigar a las poblaciones cercanas.

Las personas que le hacían ofrendas al monje recibían grandes beneficios, y el Buda nombró a Subhūti monje principal sobre el resto de discípulos, debido a su gran compasión, ya que era un benefactor para todas las personas.

Pero este gran monje empezó a viajar a través del país para extender el beneficio del Dharma a más personas, siguiendo la vía del monje errante. Y fue así como llegó un día a la corte de Rājagaha en la que reinaba el rey Bimbisara. El rey supo de la presencia del

monje Subhūti, y salió a saludarlo, diciéndole: “Aquí, venerable monje, puedes establecerte, ordenaré que te edifiquen un lugar en el que puedas cobijarte”.

Pero al marchar de allí, el rey olvidó la promesa que le había hecho al monje. El monje, al no recibir cobijo, se sentó en zazen al aire libre. Debido a la gran dignidad del monje sentado en samadhi, el deva (divinidad) de la lluvia no envió su lluvia para proteger la práctica del monje, y la población empezó a sentir los efectos de la sequía, hasta el punto de alzarse en un tumulto a las puertas del palacio del rey Bimbisara.

El rey se preguntó el motivo por el que el deva de la lluvia no enviaba la deseada lluvia, y se dio cuenta de que debía de ser porque el monje estaba sentado al aire libre. Así que el rey ordenó construir una cabaña de paja y fue a verle, y le dijo; “Por favor, venerable, acepta vivir en la cabaña que he mandado construir para darte cobijo”.

El monje entró en la cabaña y se sentó en zazen sobre un asiento de heno. La lluvia empezó a caer gota a gota, no de manera torrencial como solía ocurrir en las épocas de lluvia monzónica. Entonces el monje, para evitar el miedo a la sequía que tenía la población, declaró el siguiente verso al deva de la lluvia:

Mi pequeña cabaña de paja está bien atechada y es cómoda

Y está protegida de los vientos

Haz llover según tu voluntad, deva de la lluvia

Porque mi corazón está tranquilo y libre

Y mi determinación en la práctica del Dharma es inquebrantable.

Ahora, deva ¡haz que llueva!

(Subhutittheraapadana. Therapadanapali - Historias de los

venerables ancianos . Decimotercero libro de Khuddaka Nikaya)

Imagen de cabecera: Tanka tibetana del siglo XVIII que represen

ta al monje Subhūti, a

subasta en www.christies.com por un precio inicial de 5000 libras.1111

26 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page